miércoles, 10 de agosto de 2011

Aeropuerto de Ciudad Real

Estas cosas sólo se publican en los diarios extranjeros. Aquí parece que no pasará nada…

El diario  “Le monde” dedicaba la totalidad de la página 3 a un reportaje demoledor, sobre el aeropuerto de Ciudad Real. Se trata de un equipamiento de última generación con una de las pistas más largas de Europa ( 4 kilómetros ) capaz de permitir el aterrizaje de un Airbus A380, el avión comercial más grande del mundo.

Las instalaciones están dimensionadas para acoger un volumen de dos millones y medio de pasajeros al año. Para gestionarlo hay 91 trabajadores directos más unos 200 de diversas empresas concesionarias.

Hoy un silencio sepulcral reina en la inmensa nave de salidas -escribe el reportero del diario parisiense- El caso es que el aeropuerto de Ciudad Real nada más que tiene tres vuelos semanales, que gestiona Ryanair gracias a una subvención pública.

La cafetería prácticamente solo sirve para servir el almuerzo a los   mismos trabajadores que lunes, miércoles, jueves y sábados son las únicas personas que dan vueltas por los pasillos en todo el día.

Una obra de esta magnitud ha necesitado invertir de entrada 500 millones de euros. Buena parte de ellos los va a poner Caja Castilla La Mancha, que ha sido intervenida por el Banco de España que la ha avalado con 9.000 millones de euros de dinero público.

Ahora la Junta de Castilla-La Mancha ha inyectado al aeropuerto 140 millones más, que irán a compensar las pérdidas enormes y constantes.

Ciudad Real tiene 75.000 habitantes,  cifra que ni siquiera le permite tener la consideración de ciudad, por lo que es considerada pueblo con su dignidad, por supuesto, pero con volumen ciudadano insuficiente a todas luces para tener un aeropuerto de esta envergadura, ni tiene ciudades cerca de ella que justifiquen la necesidad de un Aeropuerto, ni de esa talla, ni de ninguna otra.

Dispone de estación de TGV y aeropuerto internacional.  Europa no quiere pagar más y lo peor de todo esto es que van a meter en el mismo saco todas las necesidades sin importar que sean o no importantes

Pero...¿ha habido, o hay, alguien interesado en este proyecto?, ¿a quién, o quienes, interesó este mega proyecto?

La contestación es clara: el beneficio estuvo en su construcción, averigüemos quiénes la promocionaron y conoceremos quiénes se beneficiaron de ella y tendremos las razones de su "SINRAZÓN", (entre ellos el Presidente de Castilla-La Mancha: Barreda y sus secuaces, así como el Constructor Díaz de Mera, íntimo amigo de Barreda y presidente del equipo de Balonmano campeón de Europa Renovalia-Ciudad Real, pero ¿cómo un equipo de balonmano de una ciudad tan pequeña va a ser durante tantos años campeón de Europa y España si no es con dinero público?

Lo único claro en todo esto es que el español sigue pasando calamidades, mientras los políticos se lucran en sus cargos.

martes, 9 de agosto de 2011

Kemper, el asesino de las colegialas

El hijo de Edmund Emil Kemper Jr.[3] y Clarnell Stage poseía un cociente intelectual de 136 y desarrolló un comportamiento sociopatológico desde muy joven: torturaba y asesinaba a animales, representaba rituales sexuales bizarros con las muñecas de sus hermanas y llegó a decir que, para besar a una maestra por la que se sentía atraído previamente tendría que matarla.

Si ya de por sí Kemper era extraño, su madre - de la cual se sospecha que era borderline - le obligaba a dormir en el sótano por miedo de que su hijo abusara de sus hermanas, algo que molestó a Edmund.

El 27 de agosto de 1964, a los 15 años, Edmund tiroteó a su abuela - con la que vivía en un rancho de unas 7 hectáreas[5] - mientras ésta estaba terminando su último libro para niños. Pero, la cosa no acabó ahí, puesto que cuando llegó su abuelo también le mató. Acto seguido llamó a su madre y la instó a que avisara a la policía, pues había matado a sus abuelos. Las declaraciones que dio a los agentes fueron las siguientes: él "sólo quería ver qué se sentía al asesinar a su abuela" y mató a su abuelo porqué sabía que se enfadaría por haber matado previamente a la abuela.

El quinceañero fue internado en el Hospital Estatal de Atascadero y, además de hacerse amigo de su psicólogo, se convirtió en su asistente. Gracias a su inteligencia, se ganó tal confianza del doctor que se le permitió el acceso a las pruebas aplicadas a otros internos. Gracias al aprendizaje que obtuvo de estas pruebas impresionó a su médico y consiguió el alta - algo muy discutido por otros médicos - demostrando después que había sellado para siempre su historial juvenil. Una vez libre se fue a vivir con su madre a Santa Cruz (California).

Kemper - de 2.05 m y más de 136 kg - trabajó en diversos sitios hasta llegar al Departamento Californiano de Transporte, en aquella época conocido cómo el Departamento de Obras Públicas en la División de Carreteras en el Distrito .

Entre mayo de 1972 y febrero de 1973, Kemper mató a diversas estudiantes que encontraba en la autopista, a las cuales llevaba a zonas rurales aisladas para matarlas - acuchillándolas, con arma de fuego o asfixia - y después trasladarlas a su apartamento donde practicaba necrofilia con posterior disecación. Normalmente, arrojaba los cuerpos a barrancos o los sepultaba en campos, pero en cierta ocasión enterró la cabeza de una víctima - de 15 años - en el jardín de su madre en una especie de broma enfermiza: él "siempre quiso que las personas la admiraran". Asesinó a 6 colegialas, incluyendo dos estudiantes de la Universidad de California - donde trabajaba su madre - y una del Cabrillo College. Curiosamente, después de discutir con su madre es cuando cometía los asesinatos.

En abril de 1973, Kemper golpeó repetida y violentamente a su madre hasta matarla con un martillo de zapatero, mientras ésta dormía. La decapitó, la violó sin cabeza - la cual usó como diana - y arrojó sus cuerdas vocales al triturador de la cocina. En su declaración, Kemper dijo que "eso parecía apropiado, tanto como ella me maldijo, gritó y chilló por muchos años". Pero la cosa no quedó ahí: invitó a casa a una de las mejores amigas de su madre - ajena a lo que había ocurrido - y la estranguló.

Se dirigió con el coche hacia el Este, sin escuchar en la radio ninguna noticia sobre sus asesinatos. Desilusionado, frenó y llamó a la policía para confesar que él era El asesino de las colegialas. Les confesó qué había hecho y donde podía encontrarle, además de reconocer su necrofilia y canibalismo.

Durante su juicio alegó locura, aunque fue hallado culpable de 8 cargos por asesinato. Pidió la pena capital, pero, al estar suspendida en Estados Unidos en aquel momento, recibió la cadena perpetua. Actualmente es uno de los presos de la Prisión Estatal de Vacaville.
Contemporáneo a Kemper, Mullin también asesinó a diversas personas, por lo que la ciudad fue bautizada cómo la Capital mundial del asesinato. Ambos asesinos llegaron a estar encerrados en celdas contiguas y Kemper estaba enfadado con Mullin porqué decía que éste le "robaba los sitios en los cuales descargaba sus cadáveres".

Además, tres años después de esta ola de asesinatos, John Linley Frazier continuó con ellos. De una manera similar al conocido asesino Charles Manson, Frazier mató a los cinco miembros de la familia del cirujano ocular Víctor Otha.

Una referencia de la Capital del asesinato aparece en la película Jóvenes ocultos (1987), rodada en Santa Cruz (California)
 Fuente: Wikipedia

domingo, 7 de agosto de 2011

Genene Jones, La Enfermera de la Muerte

Llamada también la enfermera de la muerte Genene Jones es el típico caso de un personaje que jugó a ser Dios.

Era una típica tejana que en un tiempo intentó dedicarse a la peluquería para ganarse la vida. Pero eso era cosa del pasado. En junio de 1976, Genene tomó un curso de un año y se convirtió en enfermera asistente.

Después de un matrimonio fracasado, varios novios y dos niños que dejó al cuidado de su madre, Genene consiguió empleo en el Methodist Hospital de San Antonio. Cinco meses después la despidieron. Sin dejarse desanimar, la chica, de 28 años, consiguió trabajo en el Community Hospital, donde fue obligada a renunciar. En su tercer hospital, el Bexar County Hospital, fue asignada a la unidad pediátrica de cuidados intensivos. Pronto adquirió reputación de ser una enfermera dedicada e inteligente, aunque quizás ligeramente demasiado entusiasta.

Pese a sus admirables hábitos laborales, había ciertas fallas en el comportamiento de Genene. De hecho, había ocho quejas registradas en su contra, las cuales iban desde estar embriagada durante el servicio hasta administrar una solución por vía intravenosa a un ritmo inadecuadamente alto. Debido a estas indiscreciones, Genene sólo recibió suaves reprimendas.

La ola de muertes comenzó en mayo de 1981. Todos los bebés eran...